23 diciembre, 2024

¡Reverdece la esperanza!: vuelven a florecer los frailejones

Los frailejones que hace un mes habían sido devorados por las llamas en el Páramo de Berlín están resistiendo y se intentan “autosanar”.

A mas de un mes de los incendios que devoraron cientos de frailejones en el páramo de San Turbán, expertos de la Universidad Industrial de Santander que se encontraban recorriendo la zona, enviaron imágenes de esperanza, al parecer, las plantas sobrevivieron a los incendios.

Los investigadores se trasladaron hasta la zona para observar el impacto de los incendios en los ecosistemas paramunos, con el fin de comprobar un hallazgo encontrado a principios de febrero, en donde hallaron que, a pesar de las quemaduras, la médula interna estaba sana.

“Al abrir las hojas de los frailejones se observó que el cogollo que permite su crecimiento permanece humedecido y protegido por las mismas hojas, al igual que su tallo”, comentaron los profesores UIS, Diego Suescún, del programa de Ingeniería Forestal de la sede Málaga, y Javier Pinzón, del Instituto de Proyección Regional y Educación a Distancia (Ipred).

La noticia fue recibida con regocijo porque este tipo de planta es fundamental para la regulación del flujo de agua, debido a que en sus brazos tienen la capacidad de capturas las la humedad del aire para después liberarla en los suelos, contribuyendo al abastecimiento hídrico. Además de proveer agua, la mera presencia de los frailejones es garantía para que otras especies de plantas y de fauna existan en los páramos.

El impacto hubiera sido muy negativo en el ecosistema, no solo por su función sino porque crecen tan solo un centímetro por año, retartando el ciclo de la producción de agua de una manera significativa.

“Realmente la noticia la recibimos con bastante agrado, es gratificante observar que la hipótesis que teníamos inicialmente se está evidenciando con el crecimiento de las plantas. En este caso los frailejones, que era la comunidad vegetal que más preocupaba a las comunidades humanas y la región, están vivos”, señaló Diego Suescún, profesor del programa de Ingeniería Forestal de la UIS.

A pesar de los hallazgos y del beneplacito de los investigadores, estos indicaron que aún el valle donde se encuentran estas plantas, es un terreno que está en cuidado intensivo, porque no se conocen muy bien los impactos de los incendios. La visión que plantean es la de un paciente que tiene un periodo de recuperación de mediano a largo plazo.